Aunque las cifras de donación y trasplante en España son difíciles de superar, la directora de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, cree que aún tenemos margen de crecimiento.
A pesar de que la pandemia ha trastocado nuestras vidas y ha paralizado muchas cosas, la robustez del sistema de donación y trasplantes en España ha permitido que, aun con el escollo de la covid, los trasplantes hayan crecido un 13% en 2022 y se hayan recuperado cifras prepandémicas, con una media de 15 trasplantes diarios y un total de 5.383 trasplantes, según las cifras del balance de actividad de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), presentadas este jueves por Sanidad.
Cabe preguntarse, teniendo en cuenta que España lidera la donación y trasplantes desde hace 31 años consecutivos y con tasas que doblan la media de la Unión Europea, si todavía podemos seguir creciendo o si, de alguna manera, hemos alcanzado techo. Por eso hemos preguntado a la directora general de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, por esta y otras cuestiones.
«Estamos en un nivel de excelencia que ya es difícil de superar, sobre todo porque la mayor parte de los donantes en España, y en otros países, son personas que fallecen de muerte encefálica y ésta está disminuyendo en España porque bajan los eventos que producen daño cerebral catastrófico, la mortalidad por tráfico o por problemas de seguridad laboral y porque mejora la atención al paciente neurocrítico. Además, estas personas tienen cada vez una edad más avanzada y con más frecuencia, por la comorbilidad asociada (varias enfermedades), no pueden ser donantes o no todos los órganos son válidos para el trasplante», expone Domínguez-Gil.